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20 jun 2011

Los Agentes del Destino



Los Agentes del Destino (The Adjustment Bureau) , es una peculiar película de Ciencia ficción, y la adjetivo así, no porque por momentos parezca ser un film “romántico” o de suspenso, sino por lo particular de la adaptación.

La historia es más o menos así, David Norris (Matt Damon) luego de sufrir la derrota en las elecciones que lo postulaban como senador de los EEUU, conoce en el baño de un hotel a la hermosa Elise (Emily Blunt), ella en pocos minutos cala bien hondo en el corazón del joven político.

Esa debía ser la primera y la última vez en que Elise y David pudieran trenzar sus caminos, sin embargo algo falla, un mínimo error de uno de los agentes encargados de cuidar “el plan” produce el reencuentro, y esto enfrenta a David a la organización oculta detrás del destino.

Claro está que a George Nolfi escritor de la película, quien además debuta como director, luego de haberse desempeñado como guionista de Ocean's Twelve y de The Bourne Ultimatum no le hubiese costado en absoluto virar la historia de este amor prohibido hacia un conflicto más mundano, como bien podrían haber sido los intereses políticos de quienes secundan a David Norris o algo por el estilo, sin embargo, valientemente elije hacer ciencia ficción, y contar esta aventura en un mundo inspirado por el relato “el equipo de Ajuste” de Philip K. Dick.

Del cuento únicamente queda la noción de empleados encargados ajustar la vida de la gente para que todo transcurra a su debido ritmo según lo planeo alguien superior, y el conflicto que esto genera con la noción de libre albedrío. El resto es trabajado de una manera mucho más sutil en el film que en el libro, y eso es digno de ser aplaudido.

Luego de enfrentarse a tanta ciencia ficción esclava de los efectos y vacía de contenido, como es el caso de la reciente Invasión del mundo -battle:LA- (sólo por citar alguna) da gusto ver como se pone en primer lugar a la historia. El relato original, es un manjar para quienes gustan saturar la pantalla de trabajo digital, con gente que se tranforma en cenizas, viajes al espacio y edificios que se desmoronan en segundos para luego retomar su forma como por arte de magia. Nolfi eligió simplificar y el resultado final es a mi parecer muy bueno, entiendo que haya quien tilde la historia de naif, porque por momentos corre riesgo de ser un poco “blanda”. Pero la sensación de ver una cinta fantástica, que bien podría haber sido realizada en los años 50, hace a uno recordar que hay más de una forma de hacer cine de ciencia ficción.

Por Ignacio Lavizzari

1 comentario:

  1. El final contradice el comienzo del film y a Philiph K, y pierde el sentido de la obra.

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