Drama Música Cine Arte Fotografía

Drama Música Cine Arte Fotografía
Rayo Verde Radio Rayo Verde Página Rayo Verde Blog

1 jun 2011

Tierra en Trance. Muestra fotográfica de Marcos López en el programa: Arte en la Torre de la Fundación YPF.


Tierra en trance. Marcos López.


Muestra del programa Arte en la Torre de la Fundación YPF Del 4 de mayo al 15 de julio de 2011. Abierto de lunes a viernes de 10 a 19 horas. Macacha Güemes 515 PB, Puerto Madero. Entrada gratuita.

América Latina es mi propio cuerpo. En trance. Poseído por el espíritu de mis propios muertos y por las almas azoradas de las princesas vírgenes -casi niñas- que fueron ofrecidas en sacrificio a los dioses Incas. Mojado por la transpiración de la entrepierna de las mulatas dominicanas cuando bailan merengue. Embriagado por el olor a alcohol que exhuda el cuerpo de sus machos, de sus chulos, de sus amantes...

La tierra está en trance. Mi cuerpo también está en trance. Tiembla. Una energía que sube por las piernas con la fuerza de un volcán en erupción, da vueltas por el estómago, el bajo vientre, anuda los intestinos, corta la respiración, raspa en la garganta, da vueltas por la cabeza, molesta en la zona de la nuca y en toda la espalda, y luego se instala justo en el medio del plexo solar. En el corazón. Se queda allí, y comienza a expandirse. A hincharse.

A mi me gusta exagerar. Muchas veces, en función de lograr la máxima contundencia del relato, puedo llegar hasta mentir. Pero la verdad, es que en esos momentos, parece realmente que el cuerpo va a explotar. Estoy hablando de una energía que es anterior a la idea. La imagen, todavía es algo sin forma.

Desorden, duda, inseguridad, alegría, miedo, alquimia emocional, y en un estado que puede definirse como trance chamánico, los recuerdos infantiles se transforman en imágenes. Los duelos se transforman en en gritos desesperados que luego se transforman en plegarias, luego en perdón y mas luego en reconciliación. El resentimiento toma la forma de observación tranquila. A veces humor. Erotismo. Sexo. Lucha libre. Insurrección obrera. El cuerpo se transforma en la América toda. El altiplano. Los salares del norte de Chile. El sertão del nordeste brasilero. La Amazonía. Yo mismo reencarnado en las mujeres que venden frutas, legumbres, ropa usada en los mercados de Bolivia. En los travestis que deambulan por las calles laterales de Plaza Constitución, al costado de la estación de trenes, en Buenos Aires, a cuatro cuadras de mi casa.

Soy hombre y soy mujer. Soy tigresa. Soy perro de la calle. Niño, marica, gaucho, malevo, madre y padre.

El tamboril de los negros que tocan candombe en el Puerto de Montevideo. Soy el cacique de todos los indios que habitaban la Patagonia. Soy Sicario. Narco. Table dancer del bar mas oscuro del D.F. mexicano.

Por un instante, por un glorioso-divino-ansiado instante, no tengo ética, moral, sexo, juicio, piedad, perdón, ni lágrimas.

Algo parecido al canto primitivo. Tribal.

Después de este borbotón desmadrado de estímulos y sensaciones, viene una cuestión puramente técnica. El oficio de concretar, con cierta gracia, las imágenes. Darles forma, color, figura y fondo.

Luego hay un estado parecido a la calma que sigue a la batalla. Placer por el deber cumplido: haber logrado materializar en imágenes una emoción, que es al mismo tiempo una opinión socio-política. Una crónica y un documento.

El problema es que pasa el tiempo y las imágenes se transforman nuevamente en recuerdo. No queda nada. Viene la ola, y deshace el dibujo, o la palabra, que uno escribió con un palito en la arena mojada de la orilla de mar.

Uno insiste en encontrar sentido, pero un rato después, no queda nada. Mas allá de que creo que la poesía es útil, necesaria, siempre reconfirmo que el único modo de calmar la angustia es estando quieto y respirando.

Pensando en nada.

27 diciembre 2010 (c)marcoslópez

nota del autor: El título de este texto, esta tomado de la película de Glauber Rocha, creador a quien yo tomo como una influencia directa en mi obra. Siempre tengo presente, la utilización del sertão en su film " Dios y el diablo en la tierra del sol" como escenario donde se desarrolla el drama. Cierta cuestión teatral, dentro del cine, que finalmente está documentando de un modo extremo, excesivamente poético la esencia estructural de América Latina. Salud Glauber Rocha.

La exposición TIERRA EN TRANCE, tuvo su primera versión en Paris, en 2010, en la Galeria MOR CHARPENTIER.

No hay comentarios:

Publicar un comentario