La metáfora de la tejeduría
La artista francesa Louise Bourgeois rinde repetidas veces homenaje a su madre aludiendo a su fortaleza con metáforas de tejeduría, de nutrición y de protección. La araña aparece en su obra de manera constante como oda a su madre, extraña en la ausencia que la presentifica. Las arañas son inteligentes, y amigables como su madre, según sus propias palabras; las arañas son útiles y protectoras, como la madre.
“La araña vampiro” es la historia de una necesidad. La necesidad de lo que no aparece, que se hace presente mediante la ausencia completa. Hay un hijo que necesita, hay un padre que no puede dar cuenta de esa falta, un padre cansado que descree y que ignora las fobias enfermizas de su hijo. Y el hijo necesitado resuelve sus enfermedades por medio de la extrañeza; extraños tratamientos, extraños personajes, extraños lugares de protección. La amenaza, al igual que en la obra de Louise Bourgeois, llega de la mano de lo mismo que nos protege, la araña, la madre y el veneno. La araña madre que cura la vida y a cambio se queda con una porción de la recepción de la luz, con un ojo.
La historia de Medina se complementa con los espacios naturales que pasan a ser el hospital de la calma del joven protagonista, y con la aparición desconcertante de la guía a esa cura, la presencia femenina humana (Ailin Salas) que agudiza esa presencia temerosa en la naturaleza. Últimas semanas para ver en cine esta película argentina sobre las búsquedas, los venenos que son pociones, las curas y los miedos
Lucía Luna
Interpretes: Ailín Salas, Alejandro Awada, Gervasio Usaj, Jorge Sesán, Martín Piroyansky, Paula Ituriza, Ricardo Hart
Director: Gabriel Medina
Guionista: Gabriel Medina, Nicolás Gueilburt
Director de fotografía: Lucio Bonelli
Música: Prietto Viaja Al Cosmos Con Mariano
Montaje: Flor Efrón, Nicolás Goldbart
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